jueves, 9 de octubre de 2014

La Boda Perfecta.








La mirada dibuja el relieve
De las flores que decoran
La pradera.
El blanco del satén de las sillas
Se visten de las hojas verdes
Qué la brisa susurraba en primavera.          
El vestido con apliques de ternura
Se funde en el aroma
Pretencioso de las rosas.
Su mano refugiada por otra
Inhibe sus pasos 
Y ahoga las palabras.
El silencio...
Se entrelaza, 
Se amortigua,
Insistente de 
Varios sentimientos...
Y el corazón retumba extasiado
Descontrolado
Hacia un solo destino, 
Que grita de a dos...
La música refleja el pasado,
De una vida que hasta parece vieja
Y revive con una sonrisa 
A la esperanza en un futuro 
Que no exige certezas.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Un Nuevo Camino.





 Pareciera que fue ayer, 
 Que con un nudito en el estómago 
 Contaba los pasos,
 Hacia su futura independencia,
 Lejos de mis brazos exagerados protectores,      
 De sus lágrimas parte de las mías,
 De sus primeros pasos,
 De mis inseguridades de madre primeriza.

 A 334 metros, 
 A 5 minutos y 25 segundos, 
 A una cuadra y media ( En argentino) 
 El crecía y aprendía con otros niños 
 Mientras... Yo, 
 Aprendía lo que era ser,
 Algo más que una madre.
Y en el trayecto,
Que el tiempo va dibujando
Con un solo destino...Madurar
Vamos asumiendo como se puede, 
Los cambios, varios de ellos positivos.
Que nos llenan de orgullo,
A los que vamos poniendo nombre
O solo llamamos...HIJO.

miércoles, 11 de junio de 2014

Experiencias Vividas ( Primera parte de varias)



Expatriada








Todo, comenzaría en la panadería. Mis peques y yo esperábamos nuestro turno, detrás de la fila larga de gente, acoplada a la vitrina que exhibía los delicioso "pastelitos", esos vestidos para todos los gustos que destacan tanto, la pastelería francesa y que poseen el encanto necesario para dejar soñando, a cualquier estómago. 
Fue un poco antes de nuestro pedido que la conversación de la panadera y una cliente asiática, llamaría mi atención:

Cliente: Quisiera un "Everest", por favor.
Empleada: Un....qué?
Cliente: Un e v e r e s t !  
Empleada: Ahhhh usted quiere un Everest y NO un Everest!

Ahora bien, te preguntarás, dónde está la diferencia en lo que has leído, pues déjame decirte que estas en lo cierto...Ninguna!

Mientras la empleada que en frente mío y en en primera plana, le daba un giro de 360 (grados) a la mirada, como agotada del sobre esfuerzo innecesario por entender lo que estaba claro...Porque el mundo y yo habíamos entendido que lo que la dama pedía era un pastel con el mismo nombre pero que evidentemente, no se trataba de la muy conocida montaña pero quedaría aun más claro, que entre la adaptación y el aprendizaje de cada día, la valiosa seguridad en uno mismo, es lo primero que se puede perder, durante la vida lejos de casa, gracias a la gente que apunta con el dedo para hacer notar la diferencia, incluso cuando no hace falta. 



Recuerdo la vez, que mi suegra me obligara medio en broma, a pedir un "chausson aux pomme" con todos los artilugios de cortesía y la vergüenza que dejara la mala pronunciación, juntos con el mal sabor de boca. 
Así, revivió "la case depart*" de mis años en pleno aprendizaje "eterno".
Todavía recuerdo el "allez, ma chérie*" , tu puedes! Como cuando se le habla a un pequeño. Cierto, debía aprender todo de cero pero esa etapa, creía haberla superado en el jardín de infantes, cuando uno aprende poco a poco a expresarse.

miércoles, 28 de mayo de 2014

El Antes Y Después ( De Una Mujer Expatriada).



Expatriada





Seguido, tiendo a comparar mi vida de ahora con aquella de antes. Esa que el destino dejó a 11000 km de distancia, la que a su vez me acompaña cada día, las que los recuerdos mantienen latiendo varios sentimientos, que se aferran con tanta fuerza que generan pensamientos paralelos.



Pensar que en mi venida a París, el objetivo era tan claro que no había lugar para los miedos. Muy dentro mío y desde muy joven, fui "tejiendo" inconscientemente un destino que no estaba escrito en Argentina pero no podría explicarlo. Sólo recuerdo como en mis viajes en tren de varios minutos, rumbo a mis estudios, soñaba despierta con una vida lejos y como volvía de visita con mis hijos pequeños, hablando en otro idioma pero no pensaba, ni buscaba irme. Pero al final, la vida armaría las piezas del imaginario que inventaba un presente, donde el futuro se encargaría de demostrar que los sueños y la realidad, son dos cosas diferentes.

Así, con dos pies en Francia, una maleta y "un amor" como motivación, me lancé a la conquista del mundo, me sentía fuerte, poderosa, grande como un elefante, dispuesta a aprender el francés en dos días, a no morirme de frío en pleno invierno, a mojarme todos los días bajo la lluvia insistente de París, a olvidarme de sol, a descubrir que podía vivir lejos de los míos y a no llorar con los tropezones de la expatriación. 

Mi familia política me facilitó la vida. Mi suegra, fue el remedio a la ignorancia y aprendí casi todo con ella. No fué fácil, bueno nada lo es. Pero prepararme para el cambio, fue importante y yo lo hice durante mi vida y durante los seis meses que preparé mi viaje, antes de dejar todo por amor. 

Y me llevó años aprender un nuevo sistema de salud, como rellenar papeles, pagar impuestos, tramitar documentos. Todo empieza con otro idioma pero todo sigue, no termina ahí y se transforma en un aprendizaje de cero y casi de por vida. 


Y cuando creí alcanzar la cúspide, llegaría el "después" donde la más difícil de las etapas en el período de aceptación, me tocaría afrontar, "la maternidad" y con mi primer hijo, sentí el dolor de la falta de los míos, lo que sería criarlo lejos, lo que sería intentar y reintentar impartir la cultura que también le pertenecía, entonces no sentí que la lucha sería de por vida, sino que sería eterna. ( Exagerando como tanto me gusta).

Al principio, no sabía cómo hablar español, me costaba tanto, era como remar contra la corriente, durante años había tratado de pegarme a la piel la vida francesa, fingiendo una "R" y otros acentos para tener que volver por amor a la base, a mis raíces que en medio de los escombros pedían a gritos ser reconstruidos. Y me hizo tanto bien, lo necesitaba! Pero aferrada a mis emociones, muchas veces sentí la culpa de prohibirle a mi hijo, lo que también le correspondía por "legado", mi familia argentina.

En fin, creo que ha sido una de las etapas más duras, fue como revivir la expatriación pero esta vez como madre, como volver a asumir lo que hace años, me había parecido una evidencia
Pero debo decir que me ha servido, algunas cosas necesitan un proceso de maduración y yo he madurado o eso creo. 

Y veo que en la evolución de la vida, todo va cambiando, mi objetivo hoy, es transmitirles también de donde vienen, que el español que ya corre por sus venas, sea parte de su vocabulario y que el hecho de ser "bi" ( Bilingüe, bi-cultural, etc) se vuelva, cotidianamente natural.
Pero no lo voy a negar, extraño a Argentina pero mucho más, a su contenido ( Mi familia, mis amigos) pero a pesar de la falta, no veo hoy otro lugar donde criar a mis hijos. Y agradezco, dicho sea de paso, a todo este "maravilloso mundo de internet" que hace que lo más lejos, hasta parezca cerca. 
Y ya sabes, una vez madre, las prioridades son otras y el bienestar de ellos, es lo que cuenta. 

Es por eso que siento que a pesar de los altibajos, en la vida de una mujer expatriada ( la mía) Francia sigue y seguirá siendo. "a pesar de los apesares", la elección más importante de mi vida. 



              ♥Si tienes una experiencia similar, házmelo saber me encantará conocerla!♥