lunes, 2 de diciembre de 2024

Las seis monedas.

Monedas




El reloj marcaba las 20:42 cuando Evans, con el peso del silencio y la sombra del tiempo a su alrededor, miró una vez más aquellas agujas que parecían detenerse junto al latido de su padre. Pero todavía, escuchaba el tic tac que no daba tregua al tiempo y que marcaba el final de una vieja historia que sin pudor lo confrontaba al dolor de la perdida, sintiendo que moriría a su lado y tropezando en medio de palabras que no encontraban la salida fuera de su boca, tomó la mano de su padre, hasta sentir que la fuerza perdiera la batalla y con un suspiro lo dejara ir.

Los años fueron pasando y cuando la herida de la falta, lloraba menos las lágrimas, un llamado de su madre le pidió venir. En una habitación que ahora olía el vació, sus manos apretaban una caja mediana que cuando Evans abrió, descubrió en ella el brillo de seis monedas junto a cuatro palabras escritas en papel que decían: "Para mi hijo adorado".

Era joven, demasiado quizás para entender por qué su padre le dejaría en herencia, algo tan valioso como el oro. Sin dudarlo prefirió guardar el secreto y colocó la caja en el fondo del hueco de un árbol donde su padre solía contarle historias, ese había sido su refugio común durante los últimos 15 años. El árbol era grande, tenía años, y se veía como si sus ramas no encontraran un lugar que ocupar.

El tiempo iba dejando el duelo detrás y luego de haber terminado sus estudios, un "buen negocio" le permitiría instalarse cómodamente. Ya no estaba solo, ahora compartía su vida con Helena quien le daría un hijo, el próximo verano.

Ya hacían cuatro años que vivían felices pero la ambición propia y de un mal llamado amigo lo obligarían a invertir en acciones que sin tardar caerían a pico, terminando por arruinar el presente económico que ya con una familia se habían prometido.

Sin sorpresas, el dinero comenzó a llamarse "escaso" y las deudas se acumulaban, una detrás de otra.

Por primera vez, Evans se sintió aturdido, no le había ocurrido desde la muerte de su padre y fue en ese preciso instante que pensó, en el legado que dormía hace años en aquel árbol y en silencio se dijo:

-¿Si fuera esa la solución?-


viernes, 8 de noviembre de 2024

Un hada vive en su sueño






Pegadita a su almohada 
Le cantaba al oído,                             
Envolviendo su sueño,
Le inventaba un destino.

La vestía de seda,
Dibujaba un castillo, 
Le pintaba una historia,
De colores bonitos.

Travesuras dormida
Que se hacían vivencias 
En el medio de noches
Parecían secretas.

En su magia volaban 
Se veían pequeñas
Y a lo lejos brillaban
Con su polvo de estrellas.

Despliego de alas
En lo infinito del cielo,
Dejaban caer copitos 
En un blanco perfecto.

Se copiaban la risa
Como un grato recuerdo
Guardando en cajitas 
Sus preciosos momentos.

Sentadita en su mano
En esa verde pradera 
Contaban las flores 
Y se creían princesas.

De pronto un cansancio,
Se posaba extenuado
Y la ilusión inocente
Se quedaba perpleja
De su hada....
Y un mundo....
Que vivían en ella. 





* Dedicado a la inocencia de mis hijos, a cada niño y a cada adulto que conservo todavía...El hada que cuida los sueños.












jueves, 7 de noviembre de 2024

Promete.

 



 Promete 


 Que irás más lejos 
 De aquellos límites 
 Que te impongan 
 El cielo y tu tierra
 Que descubrirás más
 De un camino 
 Aunque la bruma
 Te impida verlo
 Con total certeza 
 Que no volverás
 Ni tu ni la mirada perpleja
 La misma que imprime recuerdos
 Que sólo logran exitosos 
 Atarte al piso
 Una y otra vez 
 Prisionera del tiempo

               Ya sabes 
 Siempre habrá un horizonte 
Que conserve un puñado
De tus sueños todavía secretos
Que busquen acomodarse
En el reflejo de tu sombra 
Hasta que de tu mano
Sean LUZ

Y eso... yo te lo prometo!