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viernes, 5 de agosto de 2022

miércoles, 27 de abril de 2022

Sentada aquí en mi alma...Tu ausencia.









Abril, días de sentimientos en plena guerra, entre la felicidad, la tristeza y la incomprensión. De lo que jamás tendré respuestas, de lo que nunca querré entender, de lo que tendré que aceptar, de lo que tendré que aprender...

Fechas y el día preciso que marca el tan temido adiós, el peor de todos, que no firma un hasta luego, que como en el juego de una rayuela, ruegas que la piedra caiga sobre el número que trae los malos recuerdos pudiendo evitar poner los pies y pasar el tiempo de la espera, pensando en lo que tanto causa dolor y como siempre digo, tener que seguir...

La mirada que se empaña, impide a esos sentimientos insistentes que intentan describirse en mi papel y se pierde medio sola, en los recovecos de mi ventana como si de la nostalgia, pudiera encontrar un poquito tu cariño.

El nudo de la angustia que lucha por no salir, se aprieta entre los labios fingiendo la comodidad que le ofrece el alma y sin querer, debo dejar salir...como si las lágrimas tuvieran algún remedio a esa sensación de falta eterna, de ese lugar que ha quedado vacío, que nunca nadie llenará, sólo tu ausencia con la que hoy siento que vivo. Esa, que busca inconscientemente el cielo, cuando el azul se entrelaza en el medio de varias nubes y el calor de sol imagina tu caricia, sin necesitad de tener una excusa, sólo quererlo.

que me lees desde algún sitio como  que obtendré alguna respuestas, de los encuentros que me regalen alguno de mis sueños, cuando la impotencia no quiera llenarme de pesadillas y respiro...



martes, 16 de noviembre de 2021

El Curriculum de Francine.




_______________________________________________________________________



Datos personales:

Apellido y Nombre: De Paris Francine.                             
Edad: + de 30 años.
Lugar de nacimiento: Mi Querida Argentina.

Formación académica:

Título: Mamá

-Colegio "Deseos de madre" 
Avenida de "Mi madre"
Buenos Aires-Argentina.

-Secundario "El orgullo de la abuela"
Calle "Los Hijos"
Montevideo-Uruguay.

-Universidad "Amores ausentes"
Esquina "Mi Abuelo" y "Mi Padre"
Uruguay-Argentina.





lunes, 15 de noviembre de 2021

20 cosas que no sabía de ti*







1-Que la maternidad también se aprende de los libros

2-Que antes de aceptar un trabajo debía antes, preguntar el suelo

3-Que debía evitar pasar el día haciendo la limpieza, si de todos modos mi suegra lo haría durante su visita

4-Que recibía más llamados, cuando sabían que andaba mal pero muchas menos, cuando andaba bien

5-Que si mi madre me daba varias "mmm" como respuesta, confirmaría lo que había dicho como pregunta.

6-Que si la noche era corta, el día sería muuuuuy largo

7-Que si todas las puertas se cerraban al mismo tiempo, podía abrir una ventana mirando el cielo.

8-Que el amor lo resuelve casi todo pero no paga las deudas

9-Que la nostalgia, muchas veces la trae el frío

10-Que los hijos son la fuerza indiscutible de una madre

11-Que a la soledad es una elección, si tienes acceso al ciberespacio

12-Que los franceses son más románticos de lo que aparentan ser, fuera de casa

13-Que la confianza o sirve de nada si no la pones en práctica .

14-Que si quería escribir mejor mi historia debía basarme, en TODOS mis errores.

15- Que los seres queridos que se despiden hasta siempre, nos harán falta TODA la vida.

16-Que las noches, en las que mi marido dormía fuera por trabajo me pasaba mirando los programas que no quería mirar, cuando estábamos juntos.

17-Que una sonrisa podía iluminar un día nublado.

18-Como la tristeza esconderse en la alegría.

19-Que un abrazo podía curar toda una vida,

20-Y hacerla eterna con tu compañía.




*La vida misma.


viernes, 12 de noviembre de 2021

Del amor al odio y viceversa.








Siiiiii lo sé, el título puede leerse demasiado extremista y sin embargo, no encuentro otra manera de expresar los sentimientos encontrados que cohabitan dentro de esa sensación que se crea en la expatriación.

Hace más diez años que un avión me trajo aquí con valija y vida para comenzar lo que ya he contado otras veces.

Los días rosas duran lo que duran las vacaciones y cuando la mente, capta el cambio la verdad se tiñe poco a poco con el color parecido a la realidad.

Porque...



Amé...
Los dos primeros meses que vivi como turista, de largas caminatas por esas pequeñas calles, capaces de perderse en los recovecos de una arquitectura exquisita. Paris no puede ser menos que preciosa, hasta su nombre corto inspira un sin fin de maravillas para visitar, para recorrer, para embeberse de la cultura de los libros y de la gente.


Odié...
El zumbido de mi cabeza que comenzaba a llenarse de toda esa información, incomprendida en otra lengua. La impotencia de querer entender y a la vez no entender nada, jugaban una carrera infinita donde ninguna, quería ganar.


Amé...
El encontrarme con una cocina divina...y la pastelería tratada como un arte.


Odié...
Tener que aprender de memoria, la oración..."Bonjour*, s'il vous plait*et merci*- bon soirée*para comprar una baguette*.


Amé...
El sol de verano que amanecía temprano y daba su último suspiro a las 23h.



Odié...
Saber que en invierno, el sol venía  poco o casi nada que provocaba deficit de la vitamina D y que a las 17h ya era de noche.


Amé...
Las reuniones familiares donde mi familia política hablaba español y todo parecía tan fácil.


Odié...
Cuando se olvidaban de mi presencia, sintiendo la exclusión inintencionada, volviendo al desamor provocada por la barrera de la lengua.


Amé...
Las rebajas desconocidas, repletas de bonnes affaires*.


jueves, 4 de noviembre de 2021

El trabajo de mi vida.






En el destino que elegimos o que nos impone la vida, no todo es color de rosa y no todo es gris tampoco. Hay un camino a seguir, descubriendo paso a paso con tropezones y caídas lo que creemos conocido y que no lo es.

Proyectar una vida de a tres se vuelve lo más fácil, concretarlo, vivirlo es simplemente un proceso que se acomoda de a poco con emociones con sentimientos encontrados con espacios vacíos y con otros muy llenos, un constante aprendizaje y una organización que intenta encontrar su lugar muchas veces imposible, sobretodo al principio.

Cuando me quedé embarazada me olvidé o tal vez no quise pensar, que había un después que no todo es evidente y aunque sí crea a medias en el instinto maternal, no todo llega con la cigüeña en un gran saco con todas las respuestas, NO! Ni siquiera viviendo en París.

Vivir con bebe en el vientre durante casi nueve meses, se vuelve una cohabitación de dos seres que no se conocen pero que desde ya se aman con cambios interiores. Una gran mudanza donde todo existe pero desordenado o acomodándose entre hormonas desconcertadas y un físico que no entra en los pantalones, fui aprendiendo a aceptar esos cambios y a vivirlos, poco a poco y plenamente.

Las pocas veces que me animé a imaginar el mañana, fue cuando me dejaba llevar por mis emociones más bonitas y soñaba despierta a mi marido llevando a nuestro peque en el porta bebe o dándole su baño. 

El ser madre me sonaba como algo ridículo de aprender, pensé que una mujer nacía sabiendo y no que nacía aprendiendo pero como la vida no te regala experiencias por nada, me dio y me sigue dando una serie de gratas lecciones que aunque muchas duelan, absorbo como una esponja.




martes, 19 de octubre de 2021

35 cosas de París.







 1-Es la Torre Eiffel.

 2-Y la sensación de tenerla tan cerca, que hasta crees que puedes tocarla.


 3-Son las delicias de una pastelería o de varias.


 4-Las callecitas, capaces de perder en ellas a cualquier turista.


 5-Los inmensos parques verdes y las flores que amanecen en cada primavera.


 6-Las 16 líneas de metros.


 7-O sus más de 60 buses.


 8-Sus 130 museos.


 9-La capital de la moda.


10-La única capaz de negarse al sol.


11-La más romántica de noche.


12-O la arquitectónicamente...PERFECTA.


13-Soberbia, si la dejas.


14-Y cara en cuestión de espacio.


15-Barata en período de "soldes"*.


16-Perfeccionista, desde la Basílica de Sacré Coeur, la Ópera Garnier, el Arco de Triunfo y otros monumentos.


17-Un lugar encantado por el amor y desamor, al mismo tiempo.


18-Enorme y pequeña en un mapa.


19-Cosmopolita.


20-L
a que jamás, te hará sentir solo.

Pero también:

21-Es el destino del amor que me traería a cuestas, un 25 de diciembre, hace 10 años.


22-Son los tropezones unos detrás de otro, expatriada a 11000 km de Argentina.


23-Es quien creería en mi para aceptar el desafío, aprendiendo TODO desde 0, sin jamás bajar los brazos.


24-Es mi gato.

25-Son mis dos hijos.


26-Y un baby-blues*.


27-Son amistades pasajeras,


28-Pero muchas que conservan los años y el corazón.


29-Son recuerdos...Que suspiran.


30-Son 10 veranos.

31- Y 9 inviernos.

32-Son momentos y una boda.


33-Son sueños y una verdad....


34-París parte de mi vida,


35-París, parte de mi hogar.



*rebajas.
*Depre-post-parto.



martes, 12 de octubre de 2021

Por el poder de una madre ( Los hijos).






Pensar que luego de mis experiencias como mujer expatriada para alcanzar varias, de las tan dichosas metas donde los problemas parecían "gravisísimos", donde las soluciones solo las tenía el tiempo y donde la paciencia, se negaba a hacerme compañía. Luego de un sinfín de tropezones o de mis caminatas con dos pies izquierdos, donde no creía lograr nada y donde al final poco a poco sin darme cuenta, lo iba logrando todo. 

En ese instante, en ese preciso momento, cuando la cúspide era mía y de nadie más, otra nueva etapa asomaría la nariz, luego de varios meses dentro de mi vientre...

La maternidad.

Pero no hablo de la maternidad, en la divinura* de traer un hijo al mundo o varios, sino más bien, del "processus"*de adaptación, en el camino estrecho de una mujer junto a una madre o más bien ambas al mismo tiempo, que dicho sea de paso, se pelean por ocupar un sólo e único espacio. Inventando un equilibrio dentro de una misma persona y olvidando seguido que ante todo, somos seres humanos con necesidades pero con capacidades incomprendidas hasta para el hombre, valoradas por algunos, ignoradas por muchos otros.



Ilustración Marie Crayon



Si empiezo desde el principio, la primera vez que me dolió ser madre, fue cuando la necesidad llamó a mi puerta y con poca sutileza me enseñó que mi peque, necesitaba estar en contactos con otros niños como a su vez, mi "Yo interior" hacía un buen rato, venía insistiendo con un poco más de tiempo para estar juntos.

Pero no fue fácil encontrar un lugar en las llamadas guarderias, aquí como en muchos países supongo, lograr obtener un lugar es como jugar y ganar la lotería. (Soy de una exageración sin presedentes, aclaro). Aunque nosotros no pedíamos demasiado, sólo algunas horas. Esperé más de 6 meses hasta tener una respuesta positiva.


Pero no podría hablar mal de ella, ni por el tiempo esperado ni por nada, algo por lo que hago una reverencia a Francia, en uno de sus varios aspectos que no merecen reproches y por el cual mis hijos crecen en absoluta confianza.



viernes, 12 de febrero de 2021

25 días con mi madre.




-Durante largos 7 meses.

-Mi mente y yo, fuimos imaginando el re-encuentro perfecto,

-Descubriendo en el camino que las mariposas en el vientre no sólo se reservan a dos enamorados, sino a cualquier sentimiento que se sienta delatado, apretado en medio de ciento de suspiros hasta explotar en los brazos de quien en su nombre estaban reservados...

-Y gritar ¡Mamaaaaaaaaá!, en un aeropuerto repleto de gente extraña.

-Sin importar las miradas ajenas.

-Viéndola cara a cara luego de eternos...4 años.

-Fundiendo la distancia de miles de kilómetros en nada, apaciguando la falta que fingían siglos en la piel de varios años hasta disiparla, olvidando, sin volver a verla, sin extrañarla, ni llamarla...

-De su mano, de su abrazo, del olor que un hijo no olvida, ni siquiera siendo adulto. Renacen los recuerdos de una vida compartida, de varias luchas, de guerras ganadas y dolencias que llevan acuestas, algunas de ellas perdidas...

-Encontrando la fortaleza que siendo tan válida como cualquier herencia, se incrusta en la mirada, derramando alguna lágrima que se esconde o se deja ver a plena luz del día.

Dando rienda suelta a un llanto enjaulado donde renacen las sonrisas, las risas de una espera que indecisa no definía fechas porque el futuro y la vida misma, viven inventando reglas. Siendo lo que son, sin ser lo que deberían ser para facilitar los momentos perdidos, en medio de una distancia que nunca, NUNCA pidió llamarse "tan lejos" pero se asume tal y como lo escriben los hechos.

Sabiendo que lo mejor es lo que al final se presenta como destino, aunque mi madre me duela...Del otro lado del océano.

-Viviendo...

-De un lado hacia otro, re-descubriendo una ciudad que no pretende esconder secretos de belleza y persiste, anonadando la historia de cualquier ser humano, impregnando el decorado viejo y no tanto, de mi querida París, conmigo y con mi madre en medio de la gente y bajo un mismo cielo pero esta vez a su lado...


jueves, 3 de diciembre de 2020

Cuando era pequeña...







-Me gustaba escuchar el ruido de las gotitas de lluvia, cayendo sobre techos de chapa.

-Vivía el presente como único destino, no le temía al pasado ni a la espontaneidad que tramara el futuro.

-Supe que el primer amor no siempre es recíproco pero se sobrevive.

-Me encantaba el olor de le tierra mojada, luego de una tormenta de verano.

-Me sentaba a observar la pasión de mi padre y su habilidad para cortar el cabello con sus tijeras y la rapidez en sus manos.

-Adoraba en pleno invierno, el crujido de la escarcha, que pisaban mis zapatos camino a la escuela.

-Esperaba con impaciencia las vacaciones en casa de mi abuela y el olor de la comida casera.

-Creía poco en las plegarias hasta que luego de nueve años me concedieran un milagro...Mi hermana.

-Lloraba, sólo por el gusto de probar el sabor de las lágrimas y confirmar que eran saladas.

-No sabía que la inocencia era parte de la infancia y que como casi todo...Pasa.



lunes, 16 de noviembre de 2015

Paz.



Paz



Estábamos, sentados frente a la tele, lado lado en un viernes 13, parecido a cualquiera. 
Jugaban Francia y Alemania...El estadio estaba repleto de gente y fue en el minuto 17 poco después de las 21h, que escuché un ruido parecido a pirotecnia. Extrañada, pensé en lo raro de dejar gente pasar con este tipo de festejo, en realidad prohibido pero no dije nada. 

El tiempo siguió pasando y antes de aburrirme con un partido, que veía poco interesante. Las letras rojas indicando la alerta, revivieron todos los sentimientos juntos que dormían a medias desde enero. Aquella vez, me temblaban las manos y fui la primera vez que viví en carne propia, el durante y después de un atentado. 

El ruido de las sirenas, los helicópteros que ensordecían los pensamientos, apretaban el corazón y no dejaban salir las palabras. Fue ese viernes, otro, que vi a la directora del colegio llorar. Esa angustia que vuelve a un pueblo unánime, que se pega, que se transmite...que no defiende nacionalidades, ni colores. Que busca ser libre en casa y en donde sea, que busca el respeto y la tolerancia. Que no deja que los valores más puros de llenen de tierra y mueran. Porque dentro de esa tristeza, se unen las fuerzas, porque miedo es tirarse  con paracaídas y pensar que quizás no se abra o caminar en un desierto sin llevar agua. 
Miedo, no es ir a la escuela, ni tomar un café, no es ir de compras o viajar en avión, no es tomar un tren, ni caminar por las calles...

"Que la paz, no se trasforme en un lujo ni tampoco el derecho a la libertad de un simple ser humano, que sólo pide...VIVIR."



Mi humilde homenaje de quien lo canta, mejor que yo.












miércoles, 11 de junio de 2014

Experiencias Vividas ( Primera parte de varias)



Expatriada








Todo, comenzaría en la panadería. Mis peques y yo esperábamos nuestro turno, detrás de la fila larga de gente, acoplada a la vitrina que exhibía los delicioso "pastelitos", esos vestidos para todos los gustos que destacan tanto, la pastelería francesa y que poseen el encanto necesario para dejar soñando, a cualquier estómago. 
Fue un poco antes de nuestro pedido que la conversación de la panadera y una cliente asiática, llamaría mi atención:

Cliente: Quisiera un "Everest", por favor.
Empleada: Un....qué?
Cliente: Un e v e r e s t !  
Empleada: Ahhhh usted quiere un Everest y NO un Everest!

Ahora bien, te preguntarás, dónde está la diferencia en lo que has leído, pues déjame decirte que estas en lo cierto...Ninguna!

Mientras la empleada que en frente mío y en en primera plana, le daba un giro de 360 (grados) a la mirada, como agotada del sobre esfuerzo innecesario por entender lo que estaba claro...Porque el mundo y yo habíamos entendido que lo que la dama pedía era un pastel con el mismo nombre pero que evidentemente, no se trataba de la muy conocida montaña pero quedaría aun más claro, que entre la adaptación y el aprendizaje de cada día, la valiosa seguridad en uno mismo, es lo primero que se puede perder, durante la vida lejos de casa, gracias a la gente que apunta con el dedo para hacer notar la diferencia, incluso cuando no hace falta. 



Recuerdo la vez, que mi suegra me obligara medio en broma, a pedir un "chausson aux pomme" con todos los artilugios de cortesía y la vergüenza que dejara la mala pronunciación, juntos con el mal sabor de boca. 
Así, revivió "la case depart*" de mis años en pleno aprendizaje "eterno".
Todavía recuerdo el "allez, ma chérie*" , tu puedes! Como cuando se le habla a un pequeño. Cierto, debía aprender todo de cero pero esa etapa, creía haberla superado en el jardín de infantes, cuando uno aprende poco a poco a expresarse.

miércoles, 28 de mayo de 2014

El Antes Y Después ( De Una Mujer Expatriada).



Expatriada





Seguido, tiendo a comparar mi vida de ahora con aquella de antes. Esa que el destino dejó a 11000 km de distancia, la que a su vez me acompaña cada día, las que los recuerdos mantienen latiendo varios sentimientos, que se aferran con tanta fuerza que generan pensamientos paralelos.



Pensar que en mi venida a París, el objetivo era tan claro que no había lugar para los miedos. Muy dentro mío y desde muy joven, fui "tejiendo" inconscientemente un destino que no estaba escrito en Argentina pero no podría explicarlo. Sólo recuerdo como en mis viajes en tren de varios minutos, rumbo a mis estudios, soñaba despierta con una vida lejos y como volvía de visita con mis hijos pequeños, hablando en otro idioma pero no pensaba, ni buscaba irme. Pero al final, la vida armaría las piezas del imaginario que inventaba un presente, donde el futuro se encargaría de demostrar que los sueños y la realidad, son dos cosas diferentes.

Así, con dos pies en Francia, una maleta y "un amor" como motivación, me lancé a la conquista del mundo, me sentía fuerte, poderosa, grande como un elefante, dispuesta a aprender el francés en dos días, a no morirme de frío en pleno invierno, a mojarme todos los días bajo la lluvia insistente de París, a olvidarme de sol, a descubrir que podía vivir lejos de los míos y a no llorar con los tropezones de la expatriación. 

Mi familia política me facilitó la vida. Mi suegra, fue el remedio a la ignorancia y aprendí casi todo con ella. No fué fácil, bueno nada lo es. Pero prepararme para el cambio, fue importante y yo lo hice durante mi vida y durante los seis meses que preparé mi viaje, antes de dejar todo por amor. 

Y me llevó años aprender un nuevo sistema de salud, como rellenar papeles, pagar impuestos, tramitar documentos. Todo empieza con otro idioma pero todo sigue, no termina ahí y se transforma en un aprendizaje de cero y casi de por vida. 


Y cuando creí alcanzar la cúspide, llegaría el "después" donde la más difícil de las etapas en el período de aceptación, me tocaría afrontar, "la maternidad" y con mi primer hijo, sentí el dolor de la falta de los míos, lo que sería criarlo lejos, lo que sería intentar y reintentar impartir la cultura que también le pertenecía, entonces no sentí que la lucha sería de por vida, sino que sería eterna. ( Exagerando como tanto me gusta).

Al principio, no sabía cómo hablar español, me costaba tanto, era como remar contra la corriente, durante años había tratado de pegarme a la piel la vida francesa, fingiendo una "R" y otros acentos para tener que volver por amor a la base, a mis raíces que en medio de los escombros pedían a gritos ser reconstruidos. Y me hizo tanto bien, lo necesitaba! Pero aferrada a mis emociones, muchas veces sentí la culpa de prohibirle a mi hijo, lo que también le correspondía por "legado", mi familia argentina.

En fin, creo que ha sido una de las etapas más duras, fue como revivir la expatriación pero esta vez como madre, como volver a asumir lo que hace años, me había parecido una evidencia
Pero debo decir que me ha servido, algunas cosas necesitan un proceso de maduración y yo he madurado o eso creo. 

Y veo que en la evolución de la vida, todo va cambiando, mi objetivo hoy, es transmitirles también de donde vienen, que el español que ya corre por sus venas, sea parte de su vocabulario y que el hecho de ser "bi" ( Bilingüe, bi-cultural, etc) se vuelva, cotidianamente natural.
Pero no lo voy a negar, extraño a Argentina pero mucho más, a su contenido ( Mi familia, mis amigos) pero a pesar de la falta, no veo hoy otro lugar donde criar a mis hijos. Y agradezco, dicho sea de paso, a todo este "maravilloso mundo de internet" que hace que lo más lejos, hasta parezca cerca. 
Y ya sabes, una vez madre, las prioridades son otras y el bienestar de ellos, es lo que cuenta. 

Es por eso que siento que a pesar de los altibajos, en la vida de una mujer expatriada ( la mía) Francia sigue y seguirá siendo. "a pesar de los apesares", la elección más importante de mi vida. 



              ♥Si tienes una experiencia similar, házmelo saber me encantará conocerla!♥

domingo, 16 de febrero de 2014

Guerra de lenguas.











A decir verdad, nunca pensé que la lengua pudiera presentarse como un problema, cuando  en la vida se todos los días, parece normal.

En realidad, no son las cosas por las que uno, se come el coco antes de venir, noooo!
Sólo con el transcurso del tiempo, uno ve lo que se va ganando pero que también, lo que se va perdiendo.

Si bien antes de venir a Paris, intenté por varios medios, no venirme a "secas", el idioma, no se aprende de la misma manera con los libros que con la vida de todos los días. Fue por eso, que tuve que llorar varias lágrimas, antes de sentir que por fin estaba hablando francés y notar menos, el ceño fruncido de la gente que intenta entender lo que no entiendo o ese sentimiento de frustración que sienten los niños cuando lo que se quiere lograr, parece imposible.

     
Al principio, aprender, se vuelve una aventura excitante, que como en un parque de diversiones, se mezclan emociones diversas, que suben y bajan como en una montaña rusa donde los trabalenguas con palabras que se inventan solas o que tienen parecido fonético, dejan la cabeza a la deriva.

domingo, 16 de junio de 2013

Recuérdame.


Recordar



 Los días sensibles de abril, traen lentamente un suave sabor amargo, del día preciso que no quisieras revivir,.
 En él, se encajan las piezas de un pasado doloroso de lo que se implanta y no se quiere ir.
 El dolor tan profundo de la perdida, no se parece a ningún otro.
 Los sentimientos de esa bronca de lo que no podemos cambiar y el latido de las pesadillas que renacen y la lucha de querer olvidar.

Tantos imposibles se asemejan y nos envuelven pero alguien inventó las lágrimas que nos salvan del ahogo en la agonía de las penas y es ahí donde sentimos  revivir.
La vida continua, ese es el lema de muchos que conocen la herida del dolor abierta, ponerla en práctica es la tarea de cada día pero se puede o se debe ya no sé.
            
Con los años la dimensión de lo grave de esas cosas que duelen tanto, encuentran un molde en el corazón y se asumen, no duele menos sólo se aceptan.
Las pataletas del enojo que tanto se parece a un niño en pleno capricho no sirven de nada, lo sabes!

Y al final, en esto a que todos llamamos la ley de a vida o más fácil, proceso. El tiempo lo va amoldando hasta poder encontrar el espacio que le corresponde y que al principio se ve tan tan pequeño.