Navidad |
UN MINUTO EN EL TIEMPO
martes, 17 de diciembre de 2024
viernes, 6 de diciembre de 2024
El renacer de una mariposa.
Latir sin brillo,
Muchos y bellos deseos
De uno de sus tantos vuelos
"Revive mariposa, el desamor sólo te hará más fuerte".
lunes, 2 de diciembre de 2024
Las seis monedas.
Monedas |
El reloj marcaba las 20:42 cuando Evans, con el peso del silencio y la sombra del tiempo a su alrededor, miró una vez más aquellas agujas que parecían detenerse junto al latido de su padre. Pero todavía, escuchaba el tic tac que no daba tregua al tiempo y que marcaba el final de una vieja historia que sin pudor lo confrontaba al dolor de la perdida, sintiendo que moriría a su lado y tropezando en medio de palabras que no encontraban la salida fuera de su boca, tomó la mano de su padre, hasta sentir que la fuerza perdiera la batalla y con un suspiro lo dejara ir.
Los años fueron pasando y cuando la herida de la falta, lloraba menos las lágrimas, un llamado de su madre le pidió venir. En una habitación que ahora olía el vació, sus manos apretaban una caja mediana que cuando Evans abrió, descubrió en ella el brillo de seis monedas junto a cuatro palabras escritas en papel que decían: "Para mi hijo adorado".
Era joven, demasiado quizás para entender por qué su padre le dejaría en herencia, algo tan valioso como el oro. Sin dudarlo prefirió guardar el secreto y colocó la caja en el fondo del hueco de un árbol donde su padre solía contarle historias, ese había sido su refugio común durante los últimos 15 años. El árbol era grande, tenía años, y se veía como si sus ramas no encontraran un lugar que ocupar.
El tiempo iba dejando el duelo detrás y luego de haber terminado sus estudios, un "buen negocio" le permitiría instalarse cómodamente. Ya no estaba solo, ahora compartía su vida con Helena quien le daría un hijo, el próximo verano.
Ya hacían cuatro años que vivían felices pero la ambición propia y de un mal llamado amigo lo obligarían a invertir en acciones que sin tardar caerían a pico, terminando por arruinar el presente económico que ya con una familia se habían prometido.
Sin sorpresas, el dinero comenzó a llamarse "escaso" y las deudas se acumulaban, una detrás de otra.
Por primera vez, Evans se sintió aturdido, no le había ocurrido desde la muerte de su padre y fue en ese preciso instante que pensó, en el legado que dormía hace años en aquel árbol y en silencio se dijo:
-¿Si fuera esa la solución?-